La diversidad ante todo
Una costa llena de contrastes: playas de arena marrón, playas de arena dorada con dunas que te hacen sentir en el desierto, playas de arena basáltica negra o gris, acantilados de 1.000 metros de altura, hermosas calas celosamente guardadas, etc. Ecosistemas que cambian en tan sólo un centenar de metros: de la laurisilva al pinar, de entornos extraordinariamente secos a rincones en los que la montaña exuda agua, del nivel del mar a casi 2.000m de altitud. Ciudades y pueblos completamente dispares: Las Palmas de Gran Canaria, la capital, con una población cercana a los 400.000 habitantes, con rascacielos, uno de los primeros puertos mercantes y de cruceros del mundo, una vasta oferta comercial y cultural, frente a aldeas de montaña cuya población no supera los 2.000 habitantes… Todo esto es Gran Canaria. Y todo esto en una superficie inferior a la mitad de la isla de Mallorca.